PROCESO
DE DIAGNÓSTICO
¿QUIENES DEBEN REALIZAR UN ESTUDIO
PARA LA ENFERMEDAD CELÍACA?
Considerando que los síntomas de la enfermedad celíaca son inespecíficos y se pueden
confundir con otras patologías, es importante definir quienes deben realizar el estudio,
el cual debe ser indicado por un médico (de preferencia gastroenterólogo) según su
evaluación profesional lo considere pertinente.


Personas que consultan por manifestaciones digestivas y/o extradigestivas que sean sugerentes de Enfermedad Celíaca

Personas, con o sin sintomatología, que presentan patologías “de riesgo”. Esto es evaluado por el médico tratante e incluye a diabetes mellitus tipo 1, hepatitis autoinmune, tiroiditis autoinmune, Sd de Down, Sd de Turner, Sd de Williams, Sd de Sjögren, infertilidad de causa no precisada, entre otros.

Personas que tienen un familiar de primer grado ya diagnosticado, como madre o padre, hermano/a o hijo/a.
La enfermedad celíaca se diagnostica mediante dos tipos de exámenes: medición en sangre de los anticuerpos típicos de la enfermedad más un estudio de la mucosa del intestino delgado, obtenida mediante biopsia durante una endoscopía digestiva alta. Ambos tipos de exámenes deben hacerse mientras la persona está consumiendo gluten, ya que no hay otras maneras de hacer el diagnóstico. Si la persona ha dejado de consumir gluten, los resultados serán confusos y no concluyentes, dado que al no estar comiendo gluten estos niveles tienden a normalizarse. Es importante destacar que el diagnóstico está dado por los resultados de la biopsia, por lo que sin daño intestinal no hay diagnóstico de enfermedad celíaca.
La sensibilidad no celíaca al trigo se caracteriza porque los anticuerpos típicos de enfermedad celíaca y la biopsia de intestino delgado están dentro de los parámetros normales. Por lo tanto, el diagnóstico debe ser hecho por un especialista, ya que no existen exámenes específicos de laboratorio para esta patología.
En el caso de alergias, el diagnóstico debe ser hecho por un especialista y se basa en las manifestaciones clínicas de la persona, a lo que se puede sumar la toma de exámenes que puedan facilitar o acompañar el proceso. Sin embargo, la única manera de estar seguros del diagnóstico es realizar una contraprueba con trigo.