DESÓRDENES ASOCIADOS AL GLUTEN


Las enfermedades gastrointestinales relacionadas al sistema inmunológico han aumentado significativamente en la población en las últimas décadas. El ejemplo más conocido y estudiado es la enfermedad celíaca, que se desarrolla al consumir gluten de trigo, cebada o centeno. Su aumento es tal, que se calcula que globalmente su aumento promedio anual es de 7.5%. Ya no es una enfermedad digestiva poco frecuente del niño, afecta al 1% de la población, aparece a cualquier edad y afecta a personas con sobrepeso y obesas. En Chile, la prevalencia se estima en algo menos de 1%, aunque la cifra es difícil de estimar porque existe un muy alto subdiagnóstico. En un estudio realizado por INTA/COACEL en población adulta, se encontró que 29% de 1.203 encuestados declaró desarrollar síntomas de intolerancia a algún alimento y 8.5% eran por intolerancia al gluten; de las personas que declararon no tener intolerancia alimentaria, sin embargo 11% seguían dieta libre de gluten por moda u otras razones (Nutrients, 2020). Otro de los cambios más notorios en la enfermedad celíaca se refiere a la sintomatología con que se presenta. Históricamente, se manifestaba principalmente a través del tubo digestivo, hoy abundan las formas llamadas extraintestinales, que nos obligan a estar al día y atentos para buscar activamente la enfermedad.

Por otro lado, el espectro de las manifestaciones que responden al gluten ha aumentado tanto, que hoy se les llama desordenes asociados al gluten/trigo. Se reconoce la sensibilidad no celíaca al gluten/trigo y la alergia al trigo, manifestaciones neurológicas de sensibilidad al trigo/gluten e incluso y enfermedades autoinmunes como algunas artritis autoinmune y otras que responden parcialmente a la dieta; clínicamente estas condiciones son distintas, lo que tienen en común es que responden a la dieta sin gluten. Dado el enorme número de personas afectadas , actualmente la investigación científica busca entender la relación entre ellas.

Es bien sabido que no existen medicamentos para tratar los desórdenes asociados al gluten, el único tratamiento eficaz y seguro es eliminar el gluten de la dieta, la llamada dieta libre de gluten. Existen numerosos esfuerzos, en distintas partes del mundo que buscan tratamientos que no obliguen a mantener esta dieta. Algunos han avanzado más que otros, pero al día de hoy, ninguno ha logrado demostrar que su propuesta es segura. Esto nos obliga a trabajar para que la dieta libre de gluten permanezca saludable y agradable. Al principio, la mayoría siente que es difícil “cocinar sin gluten”, pero es fácilmente aprendible. El libro publicado por COACEL el año pasado, disponible para descargarlo gratuitamente desde la página www.coacel.cl es un buen ejemplo de las masas, panes y horneados que se pueden hacer. Este año estamos preparando una nueva versión, que esperamos tenga una versión impresa; traerá más información y recetas más variadas.  

 

 

 

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